Casa
A través de nuestra casa queremos que los huéspedes se sientan como en la suya. Cuidamos los detalles para crear momentos únicos e inolvidables.
Breve historia
Se trata de una casa pairal que llegó a tener 11 hectáreas de olivos y viñedos... Fueron segregándola hasta llegar a su estado actual. Hemos conservado el nombre que aparecía en sus escrituras en 1870 cuando el pueblo aún se llamaba Orfans.
La encontramos después de mucho tiempo buscando una masía para recibir a familiares y amigos.
Nos gustó que tuviera un jardín pequeño y delimitado, que lo hemos hecho romántico reflejando las diferentes
estaciones del año.
Un lugar único
La casa, tras 3 años de restauración como vivienda particular, se vive de una manera diferente a otros tipos de hospedaje. Todas las estancias son únicas y se respira la calidez de un hogar con mucha personalidad.
Venimos de una familia dedicada a los pequeños hoteles y compartirla con más personas siempre nos hace ilusión.
Nos gusta que los huéspedes encuentren en ella un lugar diferente, único y lleno de paz.
Lo que ahora es el jardín les servía para dar de comer a los animales que vivían en la parte inferior de la casa. Ahora es un jardín romántico en el que se reflejan las estaciones del año a través de sus árboles caducos. En la parte de abajo hicimos una alberca rodeada de piedras antiguas y con el fondo color arena para integrarla con el resto de la casa.